Sirva como título a este artículo la ley fundamental de la dinámica, que enunció Newton, y que rige inexorablemente en todo el universo. No hay nada que se oponga o contravenga tal realidad. La idea de fondo de esa ley viene a decir, que todo está en un equilibrio absoluto, y de no ser así, todo tiende a ese equilibrio.
El movimiento de los planetas, la composición de las estrellas, la naturaleza de un átomo, el cuerpo humano, el vuelo de un ave, el crecimiento de un árbol, el golpeteo de mis dedos sobre el teclado, TODO, absolutamente todo se somete sin remedio a este breve enunciado.
Pero más que hablar de las realidades físicas, quiero hacer un paralelo de esta ley en el universo del ser humano.
Quizás no todos estéis de acuerdo conmigo, pero yo creo que el ser humano también regido por esta singular ley del equilibrio. Todo tiende al equilibrio. Es decir, las aparentes ventajas son compensadas por otras desventajas, para que después de todo, todos seamos iguales. Quizás sea como una especie de justicia en la injusticia.
Poniendo ejemplos concretos, quizás en la sociedad occidental nos jactamos de que tenemos alimento suficiente, y que somos muy poderosos económicamente. No obstante es en estos países donde hay más divorcios (un rotundo fracaso familiar y personal), donde hay más enfermedades de tipo mental (depresión, etc). Esa realidad es un contraste con la felicidad y unidad que se palpa en países, donde carecen de cosas que para nosotros son imprescindibles. Así que en este caso, poniendo en la balanza las cosas favorables y desfavorables de cada cara del mundo, yo lo que veo es la aguja justo en el centro
Equilibrio, y justicia dentro de lo injusto del mundo.
Otro caso menos abstracto, imaginemos que se trata de una persona muy guapa. Eso es una aparente ventaja, pero también hay otros factores que se amontonan al otro lado de la balanza, limando la ventaja. Por ejemplo, celos de otras personas, riesgo de que esa persona se vuelva una engreída, etc. En cambio, alguien que sea más normal, quizás tenga como ventaja, el saber que las personas que la aprecian lo hacen por que se han fijado en factores que no están tan en superficie. Quizás una persona menos agraciada sea premiada con amistades muy sólidas. Y ahora no sé yo quien tiene la ventaja.
Pensemos en una persona que destaca por tener mucho sentido del humor, quizás esa virtud incorpore la desventaja de ser poco serio en asuntos que convenga serlo.
Y ahora diréis, y una persona que tiene problemas graves, ¿donde está ahí la ventaja? Pues como dice el dicho: No hay bien que por mal no venga, quizás esa persona esté en una situación apurada ahora, pero quizás eso la haga más fuerte en el futuro. O quizás el vivir una situación difícil le permita ver con claridad que los que rodean a esa persona la quieren de verdad.
Los ejemplos se podrían suceder uno tras otro, no se si estaréis de acuerdo, espero ver en los comentarios las discrepancias de opinión. Pero la conclusión es que ninguna persona es una amalgama de virtudes y que posea cero defectos, creo todos tenemos las mismas posibilidades de sacarle partido a la vida. Las desventajas pueden resultar ventajas, y viceversa.
Y aunque todos esperamos que un día vivamos en un mundo justo, donde se erradiquen las cruces de las monedas, y los defectos. De momento se impone el sumatorio de fuerzas igual a cero aportando equilibrio a un mundo desequilibrado, y justicia donde no la suele haber.