Cuando alguien llora
Cuando alguien llora me doy cuenta que estoy de paso en este mundo, y que más allá de todo esfuerzo, a veces las lágrimas son la única opción.
Menuda paradoja, que de los desengaños más turbios surja algo tan cristalino y tan puro. Huyendo de lo frágil y débil que puede parecer un artículo que habla de lágrimas, solo decir que puede que sean el argumento más contundente de la Tierra.
Quizás cuando nada parece tener remedio o solución, cuando todo parece estar perdido, solo las lágrimas logran darle sentido, por lo menos definen del mejor modo el sufrimiento.
Pueden significar muchas cosas, un Adiós, un nunca más, o incluso un no volveré a hacerlo. Para este último quizás tengamos que apelar a nuestra tierna infancia para recordar la pantomima que liábamos delante de nuestros padres cuando hacíamos alguna de nuestras travesuras.
Seguro que a todos hay cosas que nos hacen sufrir, pero para una gran parte de esas cosas pasa el tiempo, y el dolor se convierte en nostalgia, de ahí al olvido. Es curioso como el ser humano substituye los malos recuerdos con los buenos. Quizás sea como decía Jorge Semprún en su libro después de haber estado en un campo de concentración:
Lo bueno siempre queda de las torturas y días sin comer, se olvidan; pesa mucho más en mi recuerdo la fraternidad y el cariño que nos teníamos todos los que sufríamos.
Todos sufrimos, a quien no le ha fallado un amigo en alguna ocasión, quien no recuerda cuando murió alguien a quien tenía cariño, quien no ha imaginado alguna vez un amor imposible. Pero buscando el lado positivo, como dice la cita lo bueno siempre queda.
Quizás esos momentos son oportunidades para ver lo mucho que nos aprecian nuestros amigos, o familia, ver que siempre están ahí. Para lo bueno siempre es fácil estar ahí, donde se demuestra verdadera amistad es cuando alguien es capaz de vivir el sufrimiento del amigo en las carnes propias, aunque eso no sea agradable.
Tal vez, los malos momentos, sean necesarios para cambiar el rumbo de nuestra vida a un mejor futuro.
Y nada es tan reconfortante como las palabras de Jesús: Felices son los que se lamentan, puesto que ellos serán consolados
Cuando alguien llora pienso en que no quiero ser tan miserable como para hacer llorar a alguien. Y casi siempre, me doy cuenta, de que sufre quien menos lo merece. Pero estoy seguro de una cosa
Sé que Tu encontrarás el modo de dejar de sufrir, y sé que serás feliz!
Menuda paradoja, que de los desengaños más turbios surja algo tan cristalino y tan puro. Huyendo de lo frágil y débil que puede parecer un artículo que habla de lágrimas, solo decir que puede que sean el argumento más contundente de la Tierra.
Quizás cuando nada parece tener remedio o solución, cuando todo parece estar perdido, solo las lágrimas logran darle sentido, por lo menos definen del mejor modo el sufrimiento.
Pueden significar muchas cosas, un Adiós, un nunca más, o incluso un no volveré a hacerlo. Para este último quizás tengamos que apelar a nuestra tierna infancia para recordar la pantomima que liábamos delante de nuestros padres cuando hacíamos alguna de nuestras travesuras.
Seguro que a todos hay cosas que nos hacen sufrir, pero para una gran parte de esas cosas pasa el tiempo, y el dolor se convierte en nostalgia, de ahí al olvido. Es curioso como el ser humano substituye los malos recuerdos con los buenos. Quizás sea como decía Jorge Semprún en su libro después de haber estado en un campo de concentración:
Lo bueno siempre queda de las torturas y días sin comer, se olvidan; pesa mucho más en mi recuerdo la fraternidad y el cariño que nos teníamos todos los que sufríamos.
Todos sufrimos, a quien no le ha fallado un amigo en alguna ocasión, quien no recuerda cuando murió alguien a quien tenía cariño, quien no ha imaginado alguna vez un amor imposible. Pero buscando el lado positivo, como dice la cita lo bueno siempre queda.
Quizás esos momentos son oportunidades para ver lo mucho que nos aprecian nuestros amigos, o familia, ver que siempre están ahí. Para lo bueno siempre es fácil estar ahí, donde se demuestra verdadera amistad es cuando alguien es capaz de vivir el sufrimiento del amigo en las carnes propias, aunque eso no sea agradable.
Tal vez, los malos momentos, sean necesarios para cambiar el rumbo de nuestra vida a un mejor futuro.
Y nada es tan reconfortante como las palabras de Jesús: Felices son los que se lamentan, puesto que ellos serán consolados
Cuando alguien llora pienso en que no quiero ser tan miserable como para hacer llorar a alguien. Y casi siempre, me doy cuenta, de que sufre quien menos lo merece. Pero estoy seguro de una cosa
Sé que Tu encontrarás el modo de dejar de sufrir, y sé que serás feliz!
16 comentarios
míriam -
Mago -
abi -
monikita -
He estado leyendo tus articulos... y de verdad que tienes un don! (se me han quitado las ganas de escribir blogs!!) Ya quisiera yo saber escribir como lo haces tu! Bueno, tal vez me salve el que vivo en otro pais, y que nunca he estudiado español!
En cuanto a las lagrimas...
Si la vida te da mil razones para llorar, demuestrale que tienes mil y una para sonreir!
saludos de la loca de suiza ;)
your number 1 stocker -
Los malos recuerdos son aquellos en los cuales cometimos errores por lo cual creo que es bueno recordarlos, para aprender de ellos y no repetirlos.
"recordar es la maldición del tiempo"
Sayonara
aZaH@rA -
jiji...
Card -
jajajaja
aZaH@rA -
Judith -
las lágrimas, como bien dices, cuando nada parece tener remedio o solución, cuando todo parece estar perdido, solo ellas logran darle sentido o por lo menos definen del mejor modo el sufrimiento.
pero lo bonito es q, cuando recurres a ellas, siempre haya alguien q te las haga secar y t descubra una sonrisa.
:) judixy
Marc -
Samuel -
Wendy_Satine -
Pero las mejores lágrimas, son sin duda las que vienen acompañadas de autenticas carcajadas, es una terapia de relax muy eficaz. Si ries y lloras a la vez eliminas muchas tensiones, pq te quedas tan agotado que no tienes ganas de nada más :P
PD: A ver si aprendes a hacer comentarios... jajaja es broma!! ;)
aZaH@rA -
Las personas que somos autosuficientes o que... "nos espavilamos solas" estamos acostumbradas a tragar con todo... pero ése todo, ha de salir por algún lado y os aseguro que un momento a solas con nuestro llanto es cuando nos quitamos 'ESE PESO' de encima.
Y... bueno, que decir de las lágrimas de felicidad... son de las maneras mas emotivas de demostrar un bonito y emocionante momento.
keren -
Cárdenas -
El dolor es secundario, es sólo un medio para llegar a otras circunstancias, aunque en momentos parezca que la vida no es más que puro sufrimiento. Se dice que llorando entramos en el mundo y entre lágrimas salimos de él, pero eso no es del todo cierto.
Entrelazadas a esas lágrimas hay miles de alegrías. La vida está llena de motivos para sonreír.Lo importante es descubrirlos y hacer que los demás también los descubran.
Como siempre, has estado brillante en tu artículo ;)
Rubén L.C. -